Un sueño adecuado, en el que se cumplan todas las funciones necesarias, debe tener una adecuada calidad y una cantidad de horas suficientes. Cuando nos despertamos en la mañana nos debemos sentir descansados y listos para afrontar el día sin inconvenientes. No tenemos sueño ni necesidad de dormir durante el día en el desarrollo de nuestra actividad. Sin embargo puede haber una bajada en el rendimiento de las actividades tanto físicas como mentales en las primeras horas de la tarde, entonces es adecuado tomar una siesta corta, de alrededor de media hora para reponer energía.
¿Es lo mismo dormir de día que de noche?
No es lo mismo. Durante la noche se debe pasar por todas las etapas de sueño para que se cumplan distintas funciones hormonales, del sistema nervioso y de todo el organismo en general. El sueño del día debe ser ligero y corto, a la hora de la siesta. Si necesitamos dormir mucho en el día algo está sucediendo mal en el sueño nocturno que deberá explorarse.